¿Desde cuándo no escribes un diario? ¿Sabías que además de ser un fiel confesor durante la adolescencia, escribir un diario tiene muchos beneficios para ti? Aquí te los contamos.
En primer lugar, un diario te ayudará a tener una rutina. Sentarse cada día a escribir tus pensamientos o sentimientos, sin importar que sea un párrafo o muchas páginas, es un gran ejercicio personal. Además ayudará a mejorar tus habilidades de escritura y de organización mental al poner tus pensamientos en orden.
Incluso, como se encontró hace años en un estudio, escribir acerca de las propias emociones produce tantos beneficios para la salud como otras intervenciones psicológicas. Concretamente, en bienestar psicológico, funcionamiento fisiológico y salud subjetiva. Por otro lado, escribir sobre sucesos estresantes ayuda a disminuir los pensamientos intrusivos, disminuyendo el estrés y mejorando la memoria de trabajo. Es decir, escribir ayuda a liberar recursos cognitivos dejando espacio para otras actividades mentales.
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